¡Bon appétit!

Y de repente me encuentro en una situación de la que no puedo escapar, con un cuchillo en la mano derecha. La lluvia que cae de la ducha moja mi cara. Miles de pensamientos invaden mi mente ¿Alguien me descubrirá? ¡Quiero correr! Mojada y con un cuchillo en la mano, seria un cuadro interesante para algún thriller. Tengo miedo, mi respiración se acelera. Mis pulsaciones, bueno ni siquiera puedo prestarle atención a eso. Esto llego muy lejos, o no. Siento algo de culpa. Tengo frío. Tengo calor.
Nunca imaginé que iba a terminar así. No quería que así fuera, pero simplemente pasó. Tenia que hacerlo, tenia que ser ella, no había otra opción. No lo lamento, o bueno un poco si. Es la primera y la ultima, me lo prometo.
Ya pasaron 25 minutos y sigo acá, lo hice, termine con lo que había empezado. Tengo que esconder las evidencias o alguien se va a dar cuenta. ¡LA PUTA MADRE! 
Escucho una voz viniendo pero aun a lo lejos, pronuncia mi nombre cada vez con mayor intensidad. Mi cabeza va a explotar. Me resulta familiar, como cuando mi vieja me despie...Buen día, te prepare el desayuno.

Utópicos mimos.

Me levante con dolor de cabeza y fui directo al baño a mojar esos pensamientos que me lleve a dormir. Es un día algo nublado, por fin terminó el insoportable verano. Después de un rato estamos en un lugar que no se bien como caracterizarlo, pero hay una cascada y nos sentamos en un banco, por el momento sin mediar palabras.
Me miraste fijamente (No estoy segura de lo que puedas llegar a expresar mediante esos labios), me abrazaste y me dejé llevar por esa sensación que me producen tus brazos rodeando mi torso. Puedo percibir un suspiro antes de la primer palabra que vas a expulsar. Mi ansiedad se intensifica. El mundo parece detenerse a la espera de esa frase. Mi corazón también.
- Te amo, mi amor.
- ¿Qué? (Anonadada, así me sentía)
- Te amo, mi amor.
- ¿Qué? (No podía desprenderme de ese abrazo, para darme lugar a entender lo que había salido de su boca)
- Te amo, mi amor.
No lo entendía, o en realidad si pero no lo creía. Me miraste, sonreíste y me diste un beso en la frente.
Fui cerrando mis ojos, me desperté algo dolorida y bastante confundida. Me levante con dolor de cabeza y fui directo al baño a mojar esos pensamientos que me lleve a dormir...

Buenas noches amor.

Y todavía sigo acá. en el mismo lugar.
Como y donde me dejaste, si volteas a verme, de esa manera voy a estar. Con los sentimientos intactos, menester de tu amor, sedienta de tus besos, entre otras cosas. Parece que cada día que pasa esta a favor de nuestra distancia, siento que cada vez te pierdo más y más. ¡Que locura! Esa sensación de perder algo que ya se perdió, no sabia de que se trataba hasta ahora. De seguro no pensás en mi. Te apuesto un beso a que ya no te acordas de como te gustaba que el reloj marque las 23:00 pm para recibir mi: "Buenas noches amor."
Las cosas cambiaron, mis sentimientos no. Sigo pensando en lo loca que estas por haberme tirado una escoba en la cabeza alguna vez.
Me gustaría saber que sentís, si sos o no feliz. No creo que hayas cambiado mucho, seguro cambiaste la cama de lugar y uno que otro detalle. No creo que Cara Delevingne haya dejado de ser una de tus modelos preferidas, ni que hayas dejado de dormir con la almohada rosa.

Te extraño, se que vos a mi no, y eso me duele.