martes, 25 de febrero de 2014

Utópicos mimos.

Me levante con dolor de cabeza y fui directo al baño a mojar esos pensamientos que me lleve a dormir. Es un día algo nublado, por fin terminó el insoportable verano. Después de un rato estamos en un lugar que no se bien como caracterizarlo, pero hay una cascada y nos sentamos en un banco, por el momento sin mediar palabras.
Me miraste fijamente (No estoy segura de lo que puedas llegar a expresar mediante esos labios), me abrazaste y me dejé llevar por esa sensación que me producen tus brazos rodeando mi torso. Puedo percibir un suspiro antes de la primer palabra que vas a expulsar. Mi ansiedad se intensifica. El mundo parece detenerse a la espera de esa frase. Mi corazón también.
- Te amo, mi amor.
- ¿Qué? (Anonadada, así me sentía)
- Te amo, mi amor.

- ¿Qué? (No podía desprenderme de ese abrazo, para darme lugar a entender lo que había salido de su boca)
- Te amo, mi amor.
No lo entendía, o en realidad si pero no lo creía. Me miraste, sonreíste y me diste un beso en la frente.
Fui cerrando mis ojos, me desperté algo dolorida y bastante confundida. Me levante con dolor de cabeza y fui directo al baño a mojar esos pensamientos que me lleve a dormir...


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